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Pintar huevos en Pascua

Pintar huevos en Pascua siempre ha sido una de actividades favoritas de mis hijos. Ante ello, os propongo que realicéis la actividad y disfrutéis de ellos fomentando la creatividad familiar.

Vamos con ello…

Preparar los huevos

Antes de pintar y decorar los huevos habrá que hervirlos, un paso que es mejor realizar sin los niños

delante por razones obvias. Puedes usar huevos morenos, blancos o una combinación de ambos para
crear distintos matices de colores. Procura que estén siempre a temperatura ambiente y aprovecha para preparar una buena cantidad cada vez, por lo menos una docena. Colocaremos los huevos en una cazuela que llenaremos con agua, la pondremos a calentar y esperaremos unos 15 minutos hasta que estos estén bien cocidos Cuando estén listos, retiraremos con cuidado los huevos de la cazuela y los pondremos bajo un chorro de agua fría para enfriarlos, acto seguido los introduciremos en la nevera.  Una vez fríos procederemos a pintarlos y a decorarlos. 

Algunas posibilidades para pintar y decorar los huevos de Pascua

Para pintar los huevos, previamente debemos hervirlos. Existen miles de diseños con los que hacer unos huevos de Pascua perfectos. Aquí van las nuestras:

– Con colorantes naturales:

Utilizaremos alimentos naturales para teñir los huevos de color y les enseñaremos manipular diferentes texturas y colores, mezclando diferentes productos naturales. Para el color marrón, utizaremos té y café, para el amarillo cúrcuma o azafrán, para el azul utilizaremos arándanos, para el violeta remolacha y para el verde utilizaremos espinacas. Para conseguir los diferentes colores mezclaremos el colorante deseado, contra más cantidad más intensidad de color conseguiremos, con 2 cucharadas de vinagre blanco y 1 litro de agua fría en una cazuela, introduciremos los huevos y los herviremos durante unos 5 minutos para que estos queden bien teñidos. Cuanto más tiempo tengamos el huevo dentro sumergido en el tinte, también mayor será el color que este coja. Deja que se sequen y dales una capa de aceite de oliva o de girasol para darles un acabado brillante.

– Con colorantes para alimentos:

En comercios de alimentación podremos conseguir algunos colorantes para alimentos. Mezclaremos cada uno en diferentes tazas con vinagre y agua. Introduciremos los huevos en la taza del colorante escogido y lo dejaremos dentro durante varias horas. Cuanto más tiempo tengamos el huevo dentro sumergido en su taza, mayor será el color que este coja. Es importante que los colorantes que utilicemos sean alimenticios, es decir, comestibles.

– Pegatinas pinceles y rotuladores:

Las pegatinas las podemos utilizar de dos maneras diferentes. La primera es colocar el adhesivo antes de introducir el huevo en el tinte para que cuando saquemos el huevo y despeguemos la pegatina, quede la forma de la misma sin pintar. La segunda consiste en enganchar las pegatinas en el huevo una vez teñido, para decorar el huevo a nuestro gusto. Los rotuladores y pinceles según criterio del artista, el único límite lo pone vuestra imaginación.

– Huevos con efecto mármol:

Para hacer el efecto mármol sobre el huevo, cogeremos un recipiente en el que quepa bien el huevo echándole una cucharadita de aceite, otra de vinagre y otra cucharadita de colorante de alimentos, mezclaremos rápidamente la pócima e introduciremos el huevo duro solo unos segundos. Este efecto es uno de los favoritos de los niños.