La ovejita que vino a cenar

Es invierno, la comida escasea y fuera hace mucho frío. En casa del viejo lobo hambriento siempre hay para cenar una miserable sopa de verduras. Pero una noche llaman a la puerta de su pequeña cabaña y resulta ser ni más ni menos que una pobre ovejita que se ha perdido. El lobo, entonces, empieza a pensar que esa noche va a poder llenarse el estómago con un delicioso estofado… Pero la ovejita no quiere ser la cena del lobo, ¡quiere ser su amiga! Menuda cena le espera  al lobo, … o no. Resulta que le va tomando cariño a la ovejita y ya no tiene tan claro eso de meterla en la olla. 

Un cuento delicioso repleto de valores como la amistad, la generosidad y la aceptación de las diferencias. Tierno, irresistible e imprescindible.